Dentro de un mercado saturado y competitivo, el “Branding” más allá de ser una herramienta es una estrategia muy poderosa para lograr la conexión con cada consumidor, es crear una marca que destaque. ¿Qué es el branding? El branding es un proceso estratégico que abarca la definición y construcción de una marca. Esto implica una […]

Dentro de un mercado saturado y competitivo, el “Branding” más allá de ser una herramienta es una estrategia muy poderosa para lograr la conexión con cada consumidor, es crear una marca que destaque.

¿Qué es el branding?

El branding es un proceso estratégico que abarca la definición y construcción de una marca. Esto implica una gestión cuidadosa de todos los aspectos gráficos, comunicativos y de posicionamiento relacionados con la marca, tanto tangibles como intangibles.

El objetivo principal del branding es ampliar la presencia de la marca en el mercado, establecer su posición como líder y arraigarse en la mente de los consumidores.

¿Por qué es importante el branding?

Su importancia radica en ser el puente que conecta a tu marca con los consumidores. Ya que el branding es esencial para darle valor a la marca, también es importante para muchas cosas dentro de las empresas. Parte de ello es:

  • Generar una percepción o imagen corporativa positiva.
  • Aumentar el valor de la marca de manera global para generar más ventas.
  • Crear una afinidad entre la marca y los consumidores a través de diferentes estrategias de marketing.

Además es importante porque no solo es lo que permitirá causar una impresión memorable en los consumidores, sino que también les permitirá a los clientes saber qué esperar de la empresa.

¿Cómo crear una estrategia de branding?

  • Debes definir quién es tu buyer persona: piensa cómo es tu cliente ideal.
  • Debes conocer a tu competencia: piensa quién compone tu competencia y cómo ha conseguido posicionarse en el mercado.
  • Debes marcar unos objetivos claros: Piensa unos objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales).
  • Debes elegir los canales de comunicación adecuados: Es decir, los canales a través de los que vas a hacer llegar tus mensajes a tu público objetivo. Puede ser a través de medios tradicionales o digitales, como las redes sociales, el blog, la página web, etc.
  • Debes medir todas las acciones que lleves a cabo: En el mundo digital es posible medir absolutamente todo lo que pasa en tus estrategias online.

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